Lo dous cossire

Lo dous cossire

Esta poesía, de cierto empaque solemne y cifra de los conceptos del amor cortés, es la canción más famosa de Guillem de Cabestany, como revela el hecho de haber sido copiada en más de veinte cancioneros y porque su personal estrofismo y sus rimas fueron tomados por Bemart Sicart de Maruejols para su sirven tés Ab greu cossire (241) y por Peire Cardenal en Cals aventura (335, 43; edici6n Lavaud, pág. 436), en este caso con rimas distintas.

BIBLIOGRAFÍA. Mss.: A, B, C, D, E, F, H, Hª, I, K, L, Q, Q2, R, S, T, U, V, V, a', b y e (Q2 la atribuye a Giraut de Borndh). Ediciones principales: Bartsch, Chrest. prov., col. 79; Milá, De los trovadores, pág. 469 (415); Crescini, Manuate, pág, 226; Lommatzsch, Liederbuch, pág. 161 (Leben und Lieder, I, pág. 44); Lengfors, pág. 13 (V); Serra-Baldó, Els trobadors, pág. 156; Cavaliere, Cento, pág. 213. Texto: Langfors.

a4' b6 a4' b6 a4' b6 a4' b6 c6 c6 c6 d6' d6' c6 c6. Seis coblas doblas y dos tornadas, la primera de cinco versos y la segunda de tres (Frank, 247: 2), ;

Lo dous cossire
que.m don'Amors soven,
dona, .m fai dire
de vos maynh ver plazen.
Pessan remire
vostre cors car e gen,
cuy ieu dezire
mais que no fas parven.
E sitot me desley
per vos, ges no.us abney,
qu'ades vas vos sopley
ab fina benevolensa.
Dompn'en cuy beutatz gensa,
maytans vetz oblit mey,
qu'ieu lau vos e mercey.

II
Tots temps m'azire
l'amors que.us mi defen
s'ieu ja.l cor vire
ves autr'entendemen.
Tout m'avetz rire
e donat pessamen:
pus greu martire
nulhs hom de mi no sen;
quar vos qu'ieu plus envey
d'autra qu'el mon stey
desautorc e mescrey
e dezam en parvensa:
tot quan fas per temensa
devetz em bona fey
penre, neus quan no.us vey.

III
En sovinensa
tenc la car'e.l dous ris,
vostra velensa
e.l belh cors blanc e lis;
s'ieu per crezensa
estes vas Dieu tan fis,
vius ses falhensa
intrer'em paradis;
qu'ayssi.m suy, ses totz cutz,
de cor as vos rendutz
qu'autra joy no m'adutz;
q'una non porta benda
qu'ieu.n prezes per esmenda
jazer ni fos sos drutz,
per las vostras salutz.

IV
Tot jorn m'agensa
I desirs, tan m'abelhis
la captenensa
de vos cuy suy aclis.
Be.m par que.m vensa
vostr'amors, qu'ans qu'ie.us vis
fo m'entendensa
que.us ames e. us servis;
qu'ayssi suy remazuts
sols, snes totz ajutz
ab vos, e n'ai perdutz
mayns dos: qui.s vuelha.ls prenda!
Qu'a mi platz mais qu'atenda,
ses totz covens saubutz,
vos don m'es jois vengutz.

V
Ans que s'ensenda
sobre.l cor la dolors,
merces dissenda
en vos, don', et Amors:
jois vos mi renda
e.m luenh sospirs e plors,
no.us mi defenda
paratges ni ricors;
qu'oblidatz m'es tot bes
s'ab vos no.m val merces.
Ai, bella doussa res,
molt fora gran franqueza
s'al prim que.us ayc enqueza
m'amessetz, o non ges,
qu'eras no sai cum s'es.

VI
Non truep contenda
contra vostras valors;
merces vo.n prenda
tals qu'a vos si'honors.
Ja no m'entenda
Dieus mest sos preycadors
s'ieu vuelh la renda
dels quatre reys majors
per qu'ab vos no.m valgues
merces e bona fes;
quar partir no.m puesc ges
de vos, en cuy s'es meza
n'amors, e si fos preza
em baizan, ni us plagues,
ja no volgra.m solses.

VII
Anc res qu'a vos plagues,
franca dompn'e corteza,
no m'estet tan defeza
qu'ieu ans non la fezes
que d'als me sovengues.
VIII En Raimon, la belheza
e.l bes qu'en midons es
m'a gen lassat e pres.

I. La dulce cuita que a menudo me da Amor me hace decir de vos, señora, muchos versos agradables. Pensando contemplo vuestro cuerpo querido y gentil, al que deseo más de lo que doy a entender. Y aunque por causa vuestra me desencamino, no reniego de vos, pues siempre os suplico con amor leal. Señora a quien engalana la hermosura, muchas veces me olvido de mi mismo cuando os alabo y os suplico.

II. Siempre me deteste el amor que os hace prohibida para mí, si alguna vez desvío mi corazón hacia otro afecto. Me habéis quitado la risa y dado pesadumbre; ningún hombre sufre más grave martirio que yo, porque a vos, a quien anhelo más que a todas las que hay en el mundo, en apariencia rechazo, ignoro y desamo: todo cuanto hago por temor lo debéis aceptar como hecho de buena fe, incluso cuando no os veo.

III. Tengo en el recuerdo la cara y la dulce sonrisa, vuestra valía y el hermoso cuerpo blanco y terso; si en mi fe fuese tan fiel a Dios, sin duda alguna entraría vivo en el paraíso; pues sin vacilar me he entregado a vos de corazón, de modo que ninguna otra me proporciona gozo; pues no me acostaría con ninguna de las más señoriales ni sería su amante si en compensación tuviera vuestros saludos.

IV. Todo el día me ilusiona el deseo, tanto me agrada vuestra condición, señora a quien estoy sometido, Creo que vuestro amor me vence, pues antes de que os viera ya aspiraba a amaros y serviros; y así he quedado solo, sin ninguna ayuda, con vos, y he perdido muchos favores: ¡quien los desee que se los quede! Porque yo prefiero, sin ningún acuerdo previo, esperaros a vos, de quien me ha venido gozo.

V. Antes de que el dolor se incendie sobre el coraz6n, desciendan hasta vos, señora, la piedad y el Amor: el gozo os entregue a mí y me aleje suspiros y lloros, y la nobleza y el poder no os hagan inaccesible para mí, pues todo bien se me olvida si con vos no me vale la piedad. ¡Ay, bella y dulce criatura, muy gran favor hubiera sido si la primera vez que os requerí me hubieseis amado, o no [me hubieseis amado] nada, porque ahora no sé a qué atenerme!

VI. No encuentro armas contra vuestros poderes; tenedme tal piedad que os sea honorable. No me escuche Dios entre los que le ruegan si yo deseo la renta de los cuatro reyes mayores a cambio de que con vos no me valgan la piedad y la buena fe. Pues en modo alguno puedo separarme de vos, en quien mi amor se ha situado, y si [el amor] fuera aceptado besando, y os agradara, nunca me quisiera libre.

VII, Franca señora y cortés, nunca nada que os plazca me será tan vedado que yo no me apresure a hacerlo sin acordarme de otra cosa.

VIII. Raimon, la hermosura y el bien que hay en mi señora me han atado y preso gentilmente.

Extrets de Martín de Piquer. Los trovadores. Vol. II. Barcelona: Planeta, 1975, p. 1072-1076 i 1067-1068.

Josep M. Ramis dl., 07/05/2012 - 12:33