Las lenguas de signos varían a lo largo del mundo

Les llengües de signes varien arreu del món

Hablamos de “lenguas de signos”, claro, en plural, porque hay muchas, y de hecho seguramente aún no las hemos identificado todas. Las mejor conocidas son las propias de algunos países o estados que tienen una comunidad de usuarios importante numéricamente. De todas formas, también conocemos casos de lenguas de signos rurales en diversos puntos del globo que han surgido en poblaciones pequeñas donde se ha desarrollado una lengua de signos propia. Lo que está claro es que pese a algunas similitudes derivades de la modalidad gestual-visual, las lenguas de signos tienen gramáticas y lexicones diferentes y que no son una versión “gestual” de las lenguas orales de su entorno. Por eso hablamos de “lengua de signos catalana”, en el sentido de que es la lengua de signos propia de Cataluña, y no de “lenguaje de signos (del) catalán”, como algunos todavía dicen erróneamente.