Bueno, se trata de una historia en el que un pequeño ni- chiquillo se va a dar una vuelta por el bosque. Entonces lleva consigo a sus compañeros, a sus animales. Entonces se mete por el sendero del bosque y_ observa que hay mucha vegetación, muchos animalitos, muchas mariposas, y en estas que la rana parece no gustarle demasiado y decide irse a hacer su propia ruta. Entonces se queda al otro lado del sendero y les saluda desde allí. Una vez metido en la inmensidad del bosque, contempla la gran vegetación, las flores, las plantas, los arbustos, las arañas, bueno, y todo tipo de animales y esta contemplación le hace entrar el hambre y decide comerse algunos de los insectos. Su gran sorpresa es que al comerse uno de ellos, que parecía ser una libélula, resulta que no lo era y era una avispa, la que_ para defenderse de su_- - bueno, de la rana, pues, le clava el aguijón en la lengua y le produce un gran chichón. La rana, aún así, no escarmienta y decide hacer otra de sus travesuras y ve que hay una pareja en un_- - en la llanura del bosque, tomando té encima de una manta, ya que_ han decidido hacer un picnic, para hacer algo distingo un domingo. Entonces, mientras están distraídos charlando, la pareja, la rana se mete dentro el cesto y cuando la pobre chica mete la mano para coger unas galletas, la rana se le engancha. Entonces la chica, muy sorprendida, no puede entender que hace una rana dentro del cesto, el hombre tampoco, por lo que suelta la taza, las gafas le saltan al suelo y se le rompen, en fin, un desastre. La rana le ha hecho gracia la situación que acaba de provocar y se va contenta. [?] mien- por el camino, se encuentra a un niño, que está jugando con un barquito, en un pequeño lago que hay ahí en la zona. La madre está al lado, bajo la sombra de un par de árboles, leyendo un libro distraída. En estas que la rana no se le ocurre nada mejor que saltar en picado encima del barquito y lo hunde. El niño tampoco se lo puede creer y se pone a llorar furioso diciéndole a la madre que no entiende que ha pasado pero que el barquito se ha hundido. La madre resignada se levanta la falda y se mete en el en el agua y le saca el barquito al niño, para que pare de llorar. La rana se hace la despistada, se va nadando hacia la orilla y sa- sale al sendero en el que hay también una señora, con un cochecito, un niño dentro y un gato reposando al lado. Para hacer otra diabluría más, la rana se mete en el carrito del niño, y cuando la mujer se dispone a darle el biberón, es la rana la que decide_ beber, parque, bueno la que decide beber del biberón. En estas que el gato, que ha observado toda la situación y toda la artimaña de la rana, se enfada, y para evitar que el niño se quede sin comer, salta encima de la rana. La mujer también se asusta mucho, tira también la revista al suelo, el cochecito se cae el niño empieza a llorar, en fin, como en la primera situación, también un desastre. El gato corre tras la_ tras la rana, para darle su merecido, pero finalmente, cuando consigue atraparla, delante de sus narices tiene al perro, con el que había salido_ principalmente el niño, y el perro lo echa fuera. Finalmente la rana, muy agradecida con el perro, se va, con el perro, la ra- con el perro, la tortuga y el niño hacia casa, convencida de que estos son sus verdaderos amigos y de que no debe volver a escaparse.