A ver, en esta historia el protagonista_ es un niño amante de los animales, por lo que tiene tres mascotas: una tortuga, una rana y un perro. Por su cumpleaños recibe una gran caja, un enorme regalo que en su interior contiene una pequeña ranita. Él ya tenía una, pero aún así le hace mucha ilusión el regalo y decide que, bueno, que_ un animal más en casa nunca sobra, ya que a él le gustan muchísimo. Todos los animales están muy contentos con el nuevo visitante menos la rana que anteriormente había, ya que tiene muchos celos de esta y piensa que se va a quedar con todos sus amigos y ella se va a quedar sola. El niño sin embargo intenta que_ se lleven bien y que sean amigas. Pero la rana grande está muy muy muy celosa y le muerde la pata a la pobre ranita nueva. El niño se enfada mucho y le riñe, del mismo modo que el perro le gruñe y la tortuga también se pone en contra de la rana. Para_ airearse un poco deciden ir a dar un paseo para ver si así se hacen amigos los cuat- los cinco. Hm se suben las dos ranas encima de la tortuga, para no tener que andar y en un momento dado, en el medio del camino, la rana grande le da una patada a la pequeña y la tira abajo. Esta se pone a llorar, porque le ha hecho mucho daño y además ella quería ser amiga de la ranita grande. Entonces el niño vuelve a reñir a la rana, el perro vuelve a gruñirla y la tortuga también se vuelve a poner en su contra. Así que el niño decide que lo mejor para todos va a ser que la tortuga grande se quede a un lado del río, mientras ellos van a dar una vuelta con la barca, así no les podrá molestar, ni molestar tampoco a la pequeña ranita. La rana grande, sin embargo, quiere hacer ese viaje en la barca, por lo que se sube de un salto, mientras el resto de los tripulantes están distraídos. Entonces vuelve a amenazar a la ranita pequeña y otra vez de una patada la hecha fuera de la barca. En este caso cae en el agua y como es tan pequeña, piensan que no podrá nadar y la tortuga, que ha avisado el niño, pues empieza a buscar a la ranita por todo el río, por debajo de los juncos, en los troncos, por las flores, pero no consiguen encontrarla. Muy preocupados, sin la ranita, se van a casa otra vez, llorando y enfadados con la rana grande que ha sido la verdadera culpable. Finalmente, cuando están en casa, el niño está tumbado en la cama, llorando desesperado, porque era su regalo y además la ranita pequeña pues debe estar sola en medio del bosque. Finalmente sin embargo oyen un pequeño ruido que viene de la calle y bueno resulta ser la ranita que salta contenta al interior de la habitación y la que también se alegra en este caso es la rana grande porque se sentía muy culpable de esta situación y en realidad decide que no es un rival sino una amiga como ella.