Un amor fundacional en el siglo XVI
(...) Una (de las historias de amor) más conocidas es la de la mexicana doña Marina, La Malinche, no solo traductora sino también intérprete del pensamiento de Hernán Cortés ante Moctezuma. Su intuición la lleva a buscar los términos más diplomáticos para expresar ideas que podían chocar a sensibilidades tan diferentes. La mayoría de sus compatriotas aún la repudia como traidora. Sin embargo ella fue coherente: amó y admiró al vencedor de un pueblo que la había entregado de niña a la esclavitud de los mayas y tuvo un hijo con él, realizando en sí misma la síntesis cultural del mestizaje.
Actitudes como éstas fueron muy comunes en las ciudades que se iban levantando
durante los siglos XVI y XVII en el Tucumán, Cuyo y Río de la Plata. Los primeros
hogares que se formaron en ellas eran mestizos: padre español y madre india, salvo
rarísimas excepciones.
También fue muy excepcional que los españoles,
sobre todo si eran de origen hidalgo, desposaran a una indígena: preferían
esperar a pacificar la tierra y progresar antes de llamar a sus familias o casarse
con alguna española o criolla de las que iban llegando en las expediciones
y en los séguitos de los gobernadores.
Durante esa primera generación
solo se registran casamientos de españoles con indígenas en tierras
de Cuyo y en Asunción: el de Juan de Mallea con Teresa de Ascencio, en
la fundación de San Juan, y el de Luis de Jufré con Juana Koslay
en la de San Luis. Las dos eran hijas de caciques y aportaban una dote importante
al contrato matrimonial. Los casamientos de cuatro hijas mestizas del gobernadors
Irala con cuatro hidalgos "vecinos" de Asunción, se realizaron
por presión de su padre.
Lo común fueron los matrimonios de hecho, con una o varias indígenas, sobre todo en el Paraguay, llamado por eso el Paraíso de Mahoma. Caso distinto fue el del Perú, donde preciadas incas y vírgenes del sol, consideradas de la nobleza incaica, formaron matrimonios con hidalgos conquistadores. Undo de los primeros fue el del capitán Francisco de Ampuero, lugarteniente de Pizarro y la princesa Inés Tupac Yupanqui, hermana de Atahualpa.
Galvez, Lucía (1998) Historias de amor en la historia argentina, Buenos Aires, Grupo Editorial Norma.
Observa las técnicas narrativas utilizadas y compáralas con las del otro texto propuesto:
1. TIPO DE NARRADOR: Se trata de un narrador omnisciente, conoce toda la historia y nos cuenta lo que ocurre en el exterior e interior de los personajes.
La mayoría de sus compatriotas aún la repudia como traidora. [EXTERIOR DEL PERSONAJE]
[...] amó y admiró al vencedor de un pueblo... [INTERIOR DEL PERSONAJE]
PUNTO DE VISTA TEMPORAL: El texto combina el uso del pretérito perfecto simple, con el que denota acciones y estados de las cosas anteriores al momento del discurso sin vinculación con el presente, con el uso del presente histórico, propio de este tipo de narraciones:
PRESENTE HISTÓRICO
Su intuición la lleva a buscar los términos más diplomáticos...
Durante esa primera generación solo se registran casamientos de españoles con indígenas...PRETÉRITO PERFECTO SIMPLE
Sin embargo ella fue coherente: amó y admiró al vencedor de un pueblo...
Actitudes como éstas fueron muy comunes en las ciudades...
Los primeros hogares que se formaron en ellas eran mestizos...
Lo común fueron los matrimonios de hecho...
También observamos en alguna ocasión el uso del pluscuamperfecto (al vencedor de un pueblo que la había entregado de niña a la esclavitud) que representa la anterioridad respecto de un momento coincidente con otro anterior al de la enunciación, o del pretérito imperfecto (preferían esperar a pacificar la tierra...; Las dos eran hijas de caciques...) que tiene carácter durativo y es muy utilizado para describir acciones y escenas.
PUNTO DE VISTA ESPACIAL: El texto habla de distintos lugares de América de Sur (Tucumán, Cuyo, Río de la Plata, Asunción, Paraguay), es decir, del nuevo mundo descubierto.
DESCRIPCIÓN
DE LOS PERSONAJES:
El texto habla de la mexicana doña Marina, se refiere a ella como la
Malinche y la describe sobre todo desde un punto de vista interno (no nos
aporta información sobre su aspecto externo): traductora, intérprete.
Nos habla de su intuición (Su intuición la lleva a buscar
los términos más diplomáticos para expresar ideas que podían chocar a sensibilidades
tan diferentes.) y de su coherencia (ella fue coherente: : amó y admiró
al vencedor de un pueblo que la había entregado de niña a la esclavitud de los
mayas y tuvo un hijo con él, realizando en sí misma la síntesis cultural del
mestizaje.).
Por otro lado, también expone la visión que tienen de ella sus
compatriotas (sus compatriotas aún la repudian como traidora), pero de
ellos dice el texto que son un pueblo que la había entregado de niña a la
esclavitud de los mayas.
Hernán Cortés aparece como
vencedor (amó y admiró al vencedor de un pueblo que la había entregado
de niña a la esclavitud de los mayas y tuvo un hijo con él, realizando en sí misma
la síntesis cultural del mestizaje.).