EJEMPLO
Observa la estructura del siguiente texto narrativo, los acontecimientos que narra y los diversos elementos que enriquecen el hilo narrativo (descripciones, diálogos, reflexiones):
Se acercaron los dos a la verja. Era aquello un cónclave de mendigos, un conciliábulo de Corte de los Milagros. Las mujeres ocupaban casi todo el patio, en un extremo, cerca de una capilla, se amontonaban los hombres;
Descripción
no se veían más que caras hinchadas, de estúpida apariencia; narices inflamadas y bocas torcidas; viejas gordas y pesadas como ballenas, melancólicas; viejezuelas esqueléticas, de boca hundida y nariz de ave rapaz; mendigas vergonzantes con la barba verrugosa, llena de pelos y la mirada entre irónica y huraña; mujeres jóvenes, flacas y extenuadas, desmelenadas y negras; y todas, viejas y jóvenes, envueltas en trajes raídos, remendados, zurcidos, vueltos a remendar hasta no dejar una pulgada sin su remiendo. Los mantones, verdes, de color de aceituna, y el traje triste ciudadano, alternaban con los refajos de bayeta, amarillos y rojos, de las campesinas.
Acontecimiento 2
Roberto paseó mirando con atención el interior del patio. Manuel le seguía indiferente.
Descripción
Entre los mendigos, un gran número lo formaban los viejos; había lisiados, cojos, mancos; unos hieráticos, silenciosos y graves; otros movedizos. Se mezclaban las anguarinas pardas con las americanas raídas y las blusas sucias. Algunos andrajosos llevaban a la espalda sacos y morrales negros; otros , enormes cachiporras en la mano; un negrazo, con la cara tatuada a rayas profundas, esclavo, sin duda, en otra época, envuelto en harapos, se apoyaba en la pared con indiferencia digna; por entre hombres y mujeres correteaban los chiquillos descalzos y los perros escuálidos; y todo aquel montón de mendigos, revuelto, agitado, palpitante, bullía como una gusanera.
Diálogo/Reflexión
-Vamos -dijo Roberto- no está aquí ninguna de las que busco. ¿Te has fijado? -añadió-. ¡Qué pocas caras humanas hay entre los hombres! En estos miserables no se ve más que la suspicacia, la ruindad, la mala intención, como en los ricos no se advierte más que la solemnidad, la gravedad, la pedantería. Es curioso, ¿verdad? Todos los gatos tienen caras de bueyes; en cambio, la mayoría de los hombres no tienen cara de hombres. [...]
Acontecimiento 3
Salieron. El viento seguía soplando, lleno de arena: volaban locamente por el aire hojas secas y trozos de periódicos;
Descripción
las casas altas próximas al puente de Segovia, con sus ventanas estrechas y sus galerías llenas de harapos, parecían más sórdidas, más grises, entrevistas en la atmósfera enturbiada por el polvo.
Acontecimiento 4
De repente, Roberto se paró y, poniendo la mano en el hombro de Manuel, le dijo:
Diálogo
-Hazme caso, porque es verdad. Si quieres hacer algo en la vida, no creas en la palabra imposible. Nada hay imposible para una voluntad enérgica.
Reflexión
Si tratas de disparar una flecha, apunta muy alto, lo más alto que puedas; cuanto más alto apuntes más lejos irá.
Acontecimiento 5
Manuel miró a Roberto con extrañeza, y se encogió de hombros.
[PÍO BAROJA, La busca, extraído de ONIEVA MORALES, J.L. (1994) Curso superior de redacción. Madrid: Editorial Verbum]
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