El resumen es la redacción
de un texto nuevo a partir de otro texto, exponiendo las ideas
principales o más importantes del texto original de
manera abreviada. Generalmente, tiene el formato típico
de cualquier texto, con párrafos y oraciones gramaticalmente
completas, y puede tener una longitud variada.
El resumen no es sólo una simple reducción
informativa de un original, sino un texto nuevo que intenta
adaptarse a las características de un nuevo contexto
comunicativo. Al hacer un resumen, es preciso plantearse
primero con qué finalidad se realiza, quién
será su destinatario, qué espera el destinatario
del resumen, o en qué medio laboral o académico
se desarrolla la actividad de resumir el texto en cuestión.
Cabe distinguir varios tipos de resumen:
- El resumen informativo:
sintetiza el contenido del texto original, el mensaje de la
comunicación, y es muy útil para dar una idea
rápida y general del original.
- El resumen descriptivo explica la estructura
del escrito, así como las partes fundamentales, las
fuentes o el estilo, y es muy útil en el caso de originales
extensos o complejos porque ayudan al lector a comprender
la organización del texto y localizar en él
los datos que le puedan interesar.
- El abstract es una variante
del resumen generalmente de tipo descriptivo, que encabeza
los artículos científicos. Habitualmente se
incluye en el propio artículo, después del título
y en la primera página. Su función es informar
sobre el contenido del texto a fin de que los posibles lectores
se puedan hacer una idea general en poco tiempo y decidir
si les interesa leer el documento íntegro. Formalmente,
es un resumen básicamente informativo que sintetiza
las aportaciones más destacadas del artículo:
el tema que se propone estudiar, la metodología aplicada,
y, sobre todo, los resultados obtenidos. En general, no incluye
datos concretos, como cifras, porcentajes, etc., y no supera
las 15 líneas de extensión. No obstante, en
algunos congresos o publicaciones se dan pautas más
concretas para la realización del abstract.
- La síntesis consiste
en resumir diversos textos que tratan un mismo tema o temas
relacionados. Esta técnica de reducción textual
te permite reunir los elementos esenciales de más de
un texto para obtener un resumen coherente. No se trata de
producir un resumen diferente de cada texto, sino un solo
resumen que sintetice y relacione los textos de partida.
La práctica de la síntesis es imprescindible
en los exámenes y trabajos académicos, donde
debes demostrar tu conocimiento de diversas fuentes bibliográficas,
tu capacidad para relacionar y comparar los datos o ideas
de estas diversas fuentes, y todo ello en un espacio y un
tiempo limitados.
Existen otras técnicas de reducción
de textos, como los esquemas o los mapas conceptuales. Consulta
el apartado "Extraer
ideas de la bibliografía"
La elaboración de este
tipo de textos es muy útil, porque te permite:
a) Seleccionar y organizar las ideas o datos más importantes
e interesantes del texto original (una lección, un
capítulo de un libro), ya sea para estudiar, para presentar
una exposición oral o para hacer un trabajo académico.
b) Definir y esquematizar la información
esencial de un tema, de manera que, al hacer el resumen, puedes
comprobar si has entendido bien su contenido o bien si tienes
dificultades en algún aspecto concreto.
c) Facilitar la comprensión y el aprendizaje
de nuevos conocimientos, y, al mismo tiempo, la preparación
de tus apuntes y exámenes.
Para resumir un texto, es recomendable
seguir el siguiente proceso:
1. Análisis del contexto. Conviene analizar
las características del texto original, determinar
su destinatario, concretar los propósitos de la reducción
y escoger el tipo de reducción más adecuado.
Para ello, puedes plantearte estas preguntas:
- ¿Qué características presenta
el original?
- ¿Para quién es el resumen?
¿Para mí? ¿Para otra persona?
- ¿Qué se pretende hacer
con el resumen? ¿Qué voy a hacer después
con él?
2. Comprensión del original y selección
de los datos. Consiste en comprender el texto original
que hay que reducir y discriminar los datos relevantes de
les irrelevantes, de acuerdo con la finalidad de la reducción.
Se pueden hacer varias lecturas y marcar el texto: subrayarlo,
identificar las partes que lo componen, etc. Puedes responder
estas preguntas:
- ¿Cuál es su mensaje o
significado esencial?
- Intenta reducir el sentido global del tema a una frase.
El título o alguna frase especialmente significativa
del texto te pueden ayudar.
- ¿Cuáles son las ideas
o los puntos fundamentales del texto? ¿Qué
datos del original deben incluirse en la reducción,
de acuerdo con el objetivo final del resumen? ¿Qué
datos del original se pueden omitir en la reducción?
- Identifica las ideas principales y diferéncialas
de los ejemplos y las ideas secundarias.
- ¿Qué estructura tiene
el texto?
- Se trata de descubrir el plan del texto, ver su articulación
lógica, es decir, cómo se van relacionando
las diferentes ideas de una manera lógica.
- Observa la disposición del texto en párrafos:
con frecuencia, cada párrafo desarrolla una idea
central.
- Es muy útil subrayar las palabras clave de cada
idea esencial y señalar los conectores que te pueden
mostrar cómo es la articulación lógica
del texto.
- ¿Cuál es el esquema del
texto?
- Estos primeros pasos se tendrían que reflejar en
un esquema, que será el paso previo a la redacción
final del resumen.
- ¿Cómo se estructurarán
los datos en la reducción?
- Si observas el esquema del texto, seguro que puedes identificar
nuevas relaciones entre las ideas que has retenido. Esto
te puede sugerir nuevas formas de organizar estas ideas
y reflejarlas en la redacción del resumen, aplicando
con eficacia las operaciones
de reducción.
3. Textualización. Consiste
en redactar el resumen, de acuerdo con los criterios (objetivos)
marcados en la fase inicial de análisis del contexto
y aplicando las diversas operaciones de reducción.
Ahora bien, ¿cuáles son las
operaciones de reducción?
1. Elisión: Se suprimen los
contenidos y las expresiones que presenten informaciones redundantes
o no absolutamente necesarias.
2. Generalización: Se realiza una abstracción
de la información común o redundante con el
propósito de formar un concepto general.
3. Fusión y reorganización: Se seleccionan
contenidos importantes y algunas informaciones complementarias,
para elaborar un concepto o una idea que los contenga todos.
Después se reúnen los contenidos importantes.
4. Condensación y reorganización: Se
sintetizan varios contenidos esenciales en una sola idea.
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