MODELOS DE TEXTOS
ARGUMENTACIÓN
 


TÉCNICAS ARGUMENTATIVAS

A fin de lograr persuadir al destinatario, el emisor puede desplegar una serie de estrategias argumentativas:

a) Argumento deductivo
Los argumentos deductivos, correctamente formulados, son aquellos en los cuales la verdad de sus premisas garantiza la verdad de sus conclusiones.

Si en el ajedrez no hay factores aleatorios, entonces el ajedrez es un juego de pura destreza.
En el ajedrez no hay factores aleatorios.
Por lo tanto, el ajedrez es un juego de pura destreza.


Los argumentos deductivos ofrecen certeza, pero sólo si sus premisas son también ciertas. Aunque no siempre es fácil, hay que tratar de partir de premisas fiables. Las formas deductivas ofrecen una manera efectiva de organizar un texto argumentativo.

b) Argumento por ejemplificación
Es el argumento en el que se pasa de un caso particular a una generalización. A partir del caso se busca mostrar la estructura o la ley que este revela.

Los plagios no se limitan únicamente a la literatura, como muchos podrían creer. El mundo de las ideas está lleno de ellos, lo están la política, los negocios, las panaderías, los periódicos.


c) Argumento por analogía
Es un argumento que se funda en la semejanza de dos estructuras. Su forma más general es A es a B como C es a D. Las partes puestas en relación en la analogía pertenecen a campos diferentes. Podemos interpretar la metáfora como una analogía condensada, resultante de la fusión de elementos que se comparan en una analogía.

Menem vuelve a proponer la pena de muerte para los narcotraficantes. ¿Por qué no mañana para los torturadores, para los terroristas, para los corruptores de menores, para los especuladores? Ejemplares de todas estas especies abundan en la Argentina y contra todas ellas existe un resentimiento popular explicable. Explotarlo es lo demagógico y lo que podría generar una nueva carnicería.
(En esta última frase observamos la matàfora que sirve como argumento).

E. GOLIGORSKY, La Vanguardia, 1988.

d) Argumento por definición
Su uso argumentativo se observa claramente cuando se selecciona una entre varias definiciones de un mismo concepto.

Ejemplo:

Se mata a un culpable para enviar una severa advertencia a los que pudieran delinquir, y para salvaguardar a los inocentes. Lo que quiere decir que se usa a un hombre no como fin sino como medio. Se lo usa, se usa su vida, como un telegrama. No lo hacen de otro modo los terroristas, que asesinan a cualquiera no por odio personal, sino para enviar un mensaje al cuerpo social, y por eso se les llama terroristas, es decir, individuos que hacen política no a través de la persuasión sino a través del terror. La pena de muerte como advertencia es un ejemplo de terrorismo de estado, de terrorismo sancionado por ley.

e) Argumento ad personam
Invalida una argumentación desacreditando a la persona que la sostiene o a su pensamiento. Se basa, la mayoría de las veces, en exigir al adversario que sus actos se correspondan con sus palabras. Se emplea para refutar. X afirma A. El hecho de que X sostenga A motiva el rechazo de A.

No es casual que los conspicuos procesistas, ideólogos y dinamizadores de la dictadura pidan hoy, por televisión y con mucho rating, la pena de muerte. Llevan la muerte en el alma.

f) Argumento causal
Trata de explicar cómo la causa conduce al efecto. Esto no siempre resulta sencillo. Cualquiera de dos hechos correlacionados puede causar el otro; las causas pueden ser complejas.

La pena de muerte es ineficaz porque en los países en los que existe no ha diminuido el número de delitos.

g) Argumento por autoridad
Se apoya en mostrar la verdad de la conclusión sobre la base de las cualidades de la persona del enunciador: X sostiene A. El hecho de que lo sostenga X es suficiente para proponer valorar A. Sin embargo, confiar en otros resulta, en ocasiones, arriesgado. Debemos valorar la credibilidad de la fuente.

Organizaciones de derechos humanos dicen que algunos presos son maltratados en México. Por lo tanto, algunos presos son maltratados en México.

h) Regla general
Una regla general es una creencia o un supuesto más o menos aceptado y compartido por la comunidad a la que pertenece el escritor. Es otro elemento importante en el razonamiento argumentativo (como sucede en el ejemplo que presentamos a continuación "La ley de extranjería en España").

La regla general puede aparecer explicitada en el texto, pero a menudo está implícita en la argumentación: dado que es un dato compartido por escritor y lector, no es necesario explicitarlo.

No obstante, si la información que el escritor omite -porque considera que es una regla general- resulta ser una creencia muy minoritaria, o completamente subjetiva, el lector notará que existe un vacío, que hay que dar un salto en la argumentación. Cuanto menos compartida sea la regla general más difícil serà que el argumento convenza al lector. Las argumentaciones anteriores resultarán aceptables en la medida en que el lector dé por válidas las reglas generales en las que se fundamenta el razonamiento.




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