TÉCNICAS EXPLICATIVAS
Con el fin de ampliar los conocimientos del destinatario, el
emisor despliega una serie de estrategias y operaciones discursivas
que le facilitan la interpretación del texto. Conocer
estas estrategias es muy importante para construir con éxito
secuencias explicativas.
El emisor puede recurrir a:
· la reformulación (la paráfrasis), para aclarar una
información cuya formulación quizá ha resultado poco transparente.
En algunos casos se introducen definiciones complejas, difíciles
incluso para expertos en el tema. Es entonces cuando resulta
útil repetirlas con otras palabras, presentarlas de nuevo
desde otro punto de vista para ayudar al lector. Así
pues, podemos afirmar que con la reformulación se repite
un contenido expresado de otro modo en el texto inmediatamente
precedente, de modo que constituye una operación regresiva
(se realiza una vuelta atrás en el texto), cuya función
es clarificar conceptos.
Para realizar reformulaciones son útiles los marcadores
siguientes: es decir, esto es, a saber, formulado/ dicho
en otras palabras/ en otros términos, etc.
El análisis perceptivo no es, en rigor, una categoría del
pensamiento, es decir, no es atribuible al funcionamiento
del sistema central.
· la definición, para delimitar el problema sobre la
base del conocimiento existente, adjudicando unos atributos
al tema/objeto en términos de la pertenencia a una clase y de
la especificación de rasgos característicos. Las expresiones
verbales más usadas son del tipo: se llama, se refiere a,
se define como, está constituido por, contiene, comprende...
La inflación se define como un proceso de elevación
continuada de los precios, o lo que es lo mismo, un descenso
continuado del valor del dinero.
· la ejemplificación, para hacer inteligibles al lector
determinados conceptos que, formulados de modo abstracto, pueden
resultar oscuros. Constituye un movimiento discursivo similar
a la reformulación, en el sentido de que pretende "parafrasear"
algo dicho previamente, pero en este caso se produce un desplazamiento
de lo general a lo concreto: es decir, se sale de la idea hacia
los datos particulares de la experiencia.
Se alcanza un nivel ciertamente muy elevado de cultura
cuando el hombre se libera de la ideas y temores supersticiosos
y religiosos, y, por ejemplo, no cree ya en los simpáticos
angelitos o en el pecado original.
· las citas de autoridad, el autor demuestra que su
presentación es válida porque coincide con la explicación de
reconocidos expertos en el tema, o sencillamente demuestra ser
él mismo un experto, ya que ha leído todo lo que
se ha escrito sobre esa cuestión.
Como ha notado el historiador
de la cultura italiano Leonardo Olschki, Colón fue "meticuloso
y exhaustivo" facilitando referencias sobre el aspecto de los
indígenas, sus costumbres y sus peculiaridades, "pintando, incluso,
su vida y sus hábitos con un realismo perspicaz y expresivo".
· La clasificación, para ordenar y sistematizar la información.
Las taxonomías permiten incluir el objeto dentro de una categoría
determinada y, a la vez, subrayar sus características idiosincrásicas.
El apio pertenece a la familia de las Umbelíferas; en
esta especie vegetal hay dos variedades botánicas: Apium
graveolens var dulce y Apium graveolens var rapaceum.
· la analogía es el procedimiento de aclaración o ilustración
que se construye a partir de poner en relación un concepto o
un conjunto de conceptos con otros de distinto campo. Se manifiesta
lingüísticamente a través de comparaciones y de metáforas. A
través de las comparaciones y las representaciones metafóricas
comprendemos conceptos difíciles de entender (por ejemplo, el
concepto de la física "agujero negro").
Usted no tomaría una cucharada de arsénico cada día. No comprendo
por qué sigue fumando. Ambas cosas pueden matarlo.
Además de las estrategias que se acaban de describir,
el texto explicativo debe presentar una ordenación
jerárquica de la información: cabe destacar
que existen informaciones primarias e informaciones
secundarias. Por esta razón resulta conveniente que
el emisor señale de manera evidente la información
que está en un primer plano y la información que
está en un segundo plano.
Una manera para resaltar ciertas ideas consiste en repetirlas.
Otro recurso es utilizar ciertos elementos, llamados focalizadores,
que sirven para señalar la especial relevancia de algún
punto.
El alcance de una afirmación así cobra todo
su sentido cuando se tiene en cuenta que, por definición,
los sistemas de entrada son específicos de dominio y
están informativamente encapsulados: es ésa
precisamente la condición esencial de un "módulo"
en el planteamiento foforiano (estructura de
focalización)
En alguna parte debe integrarse el resultado
de los distintos fenómenos perceptivos que son, recordémoslo
una vez más, específicos de dominio. (repetición
de una idea)
(C.J. Cela Conde y G. Marty [1998], "Introducción.
El cerebro y el órgano del lenguaje",
en N. Chomsky [1998], Una aproximación naturalista
a la mente y al lenguaje, Barcelona, Prensa Ibérica,
pp 15-18)